BIOkm0

La gestión de las deyecciones ganaderas es un problema cada vez más importante en las zonas de concentración de la producción animal. En aquellos casos en los que la distancia lo permite, la aplicación como fertilizante permite solucionar una pequeña parte de ese inconveniente.

Sin embargo, urge convertir este problema local en una oportunidad para impulsar la transición hacia la bioeconomía en base a la necesidad global de recuperación y reutilización de nutrientes en la agricultura. Dicha transición no será posible sin un enfoque bottom-up que involucre a las comunidades locales y sus actores, incluyendo ganaderos, agricultores, empresarios, universidades y centros de investigación y administraciones locales. Además, esa implicación debe hacerse mediante procesos de innovación abierta y colaborativa, porque la adopción de alternativas tecnológicas necesita acompañarse de procesos de innovación social.

En los últimos años se han desarrollado varias tecnologías de extracción y recuperación de nutrientes a partir de diferentes tipos de residuos (entre ellos estiércoles y purines), pero es necesario llevar a cabo una fase de ensayo y adaptación de dichas tecnologías a las materias primas disponibles en las áreas de trabajo. Los procesos de recuperación de nutrientes y otros compuestos de utilidad para su aplicación agrícola dependen del contenido y propiedades físicas del estiércol y purines, lo que a su vez está fuertemente relacionado con la alimentación de los animales y el sistema (intensidad) de producción (que suelen ser diferentes para cada zona). La viabilidad económica de las biorefinerías implantadas dependerá en gran medida de estos procesos de ensayo y adaptación tecnológica, y por ello se requiere también dotar a los proyectos de un enfoque que persiga el aumento de valor de los nutrientes o productos recuperados.

El Grupo Operativo BIOkm0 trabaja en la generación y desarrollo de alternativas tecnológicas para la recuperación y reutilización de nutrientes en cultivos de proximidad a partir de las deyecciones del ganado bovino y porcino, implementando los principios de la bioeconomía circular a escala local en un proceso de innovación social que permita adaptar las cadenas productivas a los requisitos de la Europa del Siglo XXI. En este sentido, se espera que el «paquete de economía circular» de la Unión Europea impulsará la aparición y comercialización de nuevos fertilizantes de origen orgánico, lo que requiere abordar la comerciabilidad, seguridad y sostenibilidad de estos nuevos productos, incluidas las emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes y el cumplimiento de las reglamentaciones.

Más información sobre el apoyo de la Unión Europea al Desarrollo Rural en la web de la Comisión Europea dedicada al Desarrollo Rural

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